domingo, 7 de febrero de 2010

Y sí, bailaré contigo en nuestra noche de bodas

"¿De qué sirve que te diga que no dejo de pensar en ti desde que me despierto?¿De qué sirve que a veces no puedo ni pensar con claridad ni hacer bien mi trabajo como es debido? Explícame qué gano diciéndote que únicamente siento miedo como los demás, cuando pienso que pueden hacerte daño. Esa es la razón por la que estoy en este porche. Temo por tu seguridad por encima de todo. Y sí, bailaré contigo en nuestra noche de bodas".

lunes, 1 de febrero de 2010

Tengo un cumplido estupendo para ti:

"Puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la mujer más fantástica de la tierra. Puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces y en como eres con Spencer... Spens, y en cada uno de los pensamientos que tienes y en como dices lo que quieres decir y en como casi siempre quieres decir algo que tiene que ver con ser sincero y bueno. Y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti y yo les observo preguntándome como pueden verte traerles su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer mas maravillosa que existe. Y el hecho de que yo lo capte me hace sentir bien conmigo mismo".

miércoles, 20 de enero de 2010

Historia de una vespi en compañía de otra vespi

Ella estaba aquí. Cerca. Solíamos salir, en ocasiones criticar. Bueno, de hecho siempre lo hacíamos. Nunca podíamos bebernos una cerveza porque antes de terminar la primera, la segunda ya estaba al caer. De hecho desde que nos conocemos creo que no recuerdo haber tomado una sola gota de agua con ella. Los pitis siempre estaban en alguno de nuestros bolsillos. Tú me das, yo te doy. Siempre fué así. Siempre que podíamos...los cubatas corrían a cuentas ajenas a las nuestras. Dicho así parecemos demasiado insanas, pero no todo era así... tambíen vimos pelis, escuchamos música, nos volvimos locas con canciones que eran nuestras, desayunamos, comimos, merendamos y cenamos. Estuvimos días enteros juntas, cantamos y bailamos. Fuimos a conciertos, hicimos apuestas jugando con el tiempo y con nuestros futuros amorosos. Corrimos por miedo a perder e incluso hicimos conjuros con estrellas, intentamos buscar a nuestro novio 'anuncio de formentera', fuimos a la playa, tomamos el sol, nos echamos cerveza por todo el cuerpo para ponernos más morenas, compramos a los pakistaníes ambulantes en Barcelona y a los chinos en Madrid. Gritamos y provocamos el incendio con Sidonie y enloquecimos con Mecano y nuestra movida madrileña. Cocinamos con Edith Piaf, compartimos mesa con Frank Sinatra y Sara Montiel nos ofreció nardos todas las noches. Hicimos colas interminables para entrar a cualquier lugar. Nos acompañamos mutuamente para ver a los supuestos hombres de nuestras vidas. Pasamos tardes y noches en la playa haciendo verticales, metiéndonos dentro de cubos de basura, tomando prestadas maletas de los containers, pintando graffittis encima de paredes públicas y persiguiendo gente. Intentábamos adivinar como eran las vidas de aquellos que pasaban por nuestro lado, pero no eran mejores que las nuestras. Pensábamos como serían nuestras vidas cuando nos casáramos. 'Vendrás a mi casa, cenaremos, tomaremos algo con incienso y luego iremos al cine; a él le encanta el cine'. Pero mientras todo esto no llegaba, robamos señales de tráfico, quemamos cuerdas con mecheros sin ni siquiera ponernos pasamontañas, chocamos con el mini contra pilones al volver de fiesta, el ipod siempre nos acompañaba en el coche y también la señora del gps que no sabía diferenciar una rotonda de un túnel. Fuimos en bici, aguantamos a pesados tiracañas. Mandamos esemeeses aun sabiendo que no obtendríamos respuestas. Hicimos perdidas desesperadas y optamos por no empezar nunca más una conversación. Nuestros cánticos a Marc el cojonudo y a todos aquellos que pasaban por delante de nuestras narices no podían faltar. Nos reímos, y muchísimo. Ambas queríamos estrella y detestábamos a Mahou. Piqué era mi marido y Guardiola también, muy a tu pesar. Pretendíamos recorrer 30 kilometros y terminábamos por recorrer 120. Nos quemamos. Comimos macarrones al volver de madrugada. Llegamos a casa con desconocidos sentados en nuestras camas sin saber como echarlos al cabo de el rato. Hicimos fotos. Nos probamos vestidos en la playa. Conversamos con gente de todas las nacionalidades. Nos fuimos de bares y nos echaron de muchos otros. Tuvimos La noche de la alcachofa, la noche de 'Los heteros también molamos', los nastys y los crappys, los razzens y las fiestas en casa. Las listas del top of mind, La noche del 26, nuestras conversaciones, tu cumple y mi cumple con plumas de indio. Nuestro verano azul. Participamos en fiestas erasmus. Compartimos experiencias con Cigarra, Topo, Mari, Carme y también con Ana Torro, Deborahombres, Griselda y Anastasia. Idilic Nichi era nuestro lema y una faceta de espontaeidad forzada nuestro constante y reiterado estado. Fuimos argentinas e italianas. Fuimos la puta y la ballena. Piraña y Armstrong. Fuimos moralmente irresponsables, la verdad. Nos echamos bebida por encima y pintamos paredes con sangría en casas que no eran las nuestras. Nos obligaron a fregar el suelo y Vaciamos neveras.
Inventamos a CSI Aurelia, hicimos largas investigaciones vía Messenger e intensas búsquedas vía Facebook. Filosofamos y supimos reirnos de nuestras propias desgracias. ¿Delicuencia juvenil? ¿Movimento vespil? Bdah! no lo sé. ¿Y todavía me preguntan por qué te echo de menos?



sábado, 16 de enero de 2010

viernes, 18 de diciembre de 2009

Esta noche me han disparado en el cuello


-¿Recuerdas cuando sueñas que intentas ir a un sitio pero nunca consigues llegar ahí?
-Sí
-Quisiera despertar.